SEXO Y FILOSOFÍA DE VIDA

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HABLEMOS DE FILOSOFÍA Y DE SEXO, SIN PUDOR Y SIN FALSAS MORALINAS

“El sexo puede dejar de ser simplemente sexo físico y pasar a ser amor, consciencia, libertad: la unión de dos almas que se buscan y se anhelan” 

A lo largo de mi vida y por mis diversas experiencias personales, he experimentado cambios de pensamiento increíbles respecto al sexo. Las circunstancias personales y la actitud mental que se tenga frente a las experiencias sexuales son determinantes y contundentes a la hora de afrontar la sexualidad.

La evolución personal de cada individuo es muy diferente y transcurre por senderos muy distintos. En mi libro describo con sinceridad mis experiencias en este ámbito, seguramente resulte algo azaroso para las personas más cercanas, pero lo hago en libertad y con el fin de transmitir una visión sincera y sin falsedades sobre el sexo. ¿Por qué razón habría de omitir esa parte de mi vida? Es algo que ha estado presente en ella y, por suerte, mi evolución personal y emocional me permiten hablar de este tema con libertad y sin pudor.

El sexo es un tema que puede ser tan ecléctico como la vida misma y, aunque parezca mentira, en pleno siglo XXI aún cuesta hablar de él con naturalidad y libertad en sociedad, en familia o incluso en pareja.

Los estigmas religiosos y socio-culturales aún siguen pasando factura en todo lo relacionado con este tema. El sexo es un hecho en nuestras vidas tan natural y real como lo es el hecho de nacer, vivir, crecer, alimentarse o morir. Ha sido anatemizado o bendecido por las religiones, según la conveniencia de sus ideologías, negando o ignorando por completo que es un proceso natural y libre que forma parte de la vida misma y la forma de vivirlo debe ser elegida libremente por cada individuo.

Sobre todo en la religión cristiana siempre ha estado prohibido o mal visto el disfrute de la sexualidad más allá de la procreación, dentro de una relación lícita, siendo la mujer, como en muchos otros ámbitos, la más estigmatizada.

Lo más penoso de todo es ver cómo los mismos jerarcas religiosos que vetan y condenan son protagonistas de conductas sexuales degeneradas, depravadas y enfermizas, de las cuales son víctimas niños y jóvenes. La represión sexual no trae consigo nada bueno , pero tampoco lo hace el vicio y la dependencia sexual.

La cuestión es ¿cuál es la forma de vivir una sexualidad sana, libre de estigmas y en libertad, pero sin degenerar en el otro extremo? Como en los demás aspectos de nuestra vida, todo depende en nuestra actitud mental y en la madurez emocional que tengamos.

Según la teoría de Sigmund Freud, la neurosis del hombre respecto al sexo hace que identifique el placer sexual solo en las relaciones ilícitas fuera de la pareja. Se relaciona la figura de esposa con la imagen de madre y mujer casta, pero no con la de amante que puede proporcionar el máximo placer sexual físico. A su vez, la mujer ha sido condicionada por el estigma pecaminoso del placer sexual, lo que le ha impedido el disfrute de su sexualidad. El sexo siempre se mueve en  los umbrales de lo divino y lo endemoniado y  de lo licito y lo prohibido.

Por suerte, las cosas han cambiado y algunos casos ha degenerado en conductas extremadamente liberales y adictivas.

El sexo ha sido un paradigma para el ser humano y un instrumento para alcanzar múltiples objetivos. Si observamos atentamente, el sexo ha estado siempre presente de diferentes formas en la historia de la humanidad y ha sido una de sus mayores debilidades: frente al misterio natural de la sexualidad todos somos vulnerables.

La forma en la que cada individuo viva su sexualidad es profundamente respetable, lo único cuestionable en éste ámbito es la violencia sexual y las conductas enfermas y adictivas que son dañinas y tóxicas emocionalmente.

Yo he vivido diversas experiencias: Abominar el sexo a causa de traumas de la niñez, descubrir los placeres y las maravillas del sexo desde el amor y como instrumento de entrega, vivir el sexo bajo los legados religiosos y sus estigmas y vivir el sexo por placer físico sin componentes afectivos ni emocionales. Después de todas estas experiencias, a día de hoy estoy convencida de que la sexualidad debe ser vivida en libertad sin represiones ni adicciones,pienso que debe ser un  instrumento que  permita crecer como persona en todos los aspectos, espirituales y emocionales. Si una cosa he aprendido durante estos últimos años es que el sexo por simple placer físico satisface los sentidos, calma el ardor del deseo, pero se consume rápidamente y es demasiado efímero, además emocional y afectivamente no aporta nada.
No es libre aquel que puede hacer todo cuanto quiera sin represiones, es verdaderamente libre aquel que sabe quién es y qué quiere, aquel que no se deja dominar por sus pasiones y emociones. Buscar un justo medio es lo ideal para experimentar una sexualidad sana y satisfactoria.

      EL SEXO EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD

"El sexo es natural y necesario, además de irrenunciable, el concepto de lo que es bueno o malo solo existe en la mente humana, pero no hay que olvidar que cada experiencia sexual es muy subjetiva y circunstancial"

• Para el Homo sapiens y sus antepasados el sexo ha sido un medio natural para perpetuar la especie, por lo que la monogamia no tenía el valor que tiene actualmente. De ahí que muchos expertos aseguren que el ser humano es polígamo por razones de naturaleza y herencia biológica.

• Posteriormente, con el desarrollo de la mente pensante, el ser humano ha ido creando costumbres y tradiciones sexuales de orden tanto social como religioso.

• En la antigüedad, cuando el hombre ya estaba evolucionado y había creado rituales y cultos mitológicos, surgieron deidades como afrodita o venus, relacionadas con el sexo, a las cuales se les brindaba tributo por medio de una prostituta sagrada que practicaba el sexo sagrado en sus templos, ofrendando a la diosa el dinero recibido por sus servicios.

• El sexo también ha sido utilizado como instrumento de negociación para llegar obtener poder político y hegemónico, formalizándolo con el vínculo legal del matrimonio y dándolo por terminado con el divorcio cuando ya no interesaba políticamente. En esa época el sexo por amor solo estaba permitido en las clases bajas o era vivido por los nobles en relaciones furtivas y clandestinas fuera del matrimonio legal, que era más bien una institución política.
• Las hetairas, las Geishas, las cortesanas, eran cultas y cultivadas en el arte de la musica, tenían como oficio dar placer y enseñar a disfrutar de las artes amatorias a los miembros del imperio o de la corte, eran muy valoradas y muchas de ellas ostentaban poder e influencia sobre los emperadores , Reyes y gobernantes.

• El sexo ha sido utilizado en la historia de una manera inteligente y pragmática por muchas mujeres para obtener poder e influir en temas políticos, un ejemplo de ello es la vida de Cleopatra.

• Muchas corrientes filosóficas y esotéricas defiende la energía del sexo como medio para obtener sabiduría e iluminación por medio de la alquimia o transmutación de la energía sexual.
  
  
• En oriente el tao del amor y del sexo y el tantrismo han sido practicados desde tiempos muy antiguos como fuente de sabiduría y crecimiento espiritual, El Kama sutra es un antiguo texto hindú que trata sobre el comportamiento sexual, uno de los libros más famosos de la historia oriental, enseña sobre las artes amatorias dentro de un contexto del ritual sagrado

• El cristianismo a partir de su legalización y en la época del emperador Constantino el Grande    institucionalizó el matrimonio como vínculo indisoluble y a partir de ahí el sexo fuera del sagrado matrimonio se convirtió en un acto pecaminoso, esto se ha ido consolidando a lo largo de la historia, en las diferentes iglesias cristianas, siendo la mujer siempre la más estigmatizada por los tabúes relacionados con el sexo.
  
  
• A lo largo de toda la historia ha existido el ejercicio de la prostitución como un elemento más de la sociedad en entornos más populares y vulgares que los cortesanos, de la cual se han servido nobles, burgueses, clérigos, militares, intelectuales y ciudadanos corrientes. En este caso el sexo es utilizado libremente por parte de la mujer como una profesión que le permite obtener un beneficio económico y por parte del hombre para saciar sus  carencias sexuales y fantasías. En épocas de guerras y de hambre muchas mujeres han tenido que acudir al sexo como medio para poder alimentar a su familia, mientras sus esposos estaban encarcelados, combatiendo o habían fallecido. 
  
  La prohibición de la prostitución ejercida libremente degenera en la trata de blancas y la esclavización sexual. 
   
• En cuando llega el romanticismo, y a la luz de los intelectuales de dicha época resurge la idea del amor platónico griego y toma fuerza  la idea del  enamoramiento, en el que el sexo romántico y amoroso toma un protagonismo total, poniéndose de moda e incluso llegando  hasta  el extremo de morir por penas de amor.