viernes, 30 de octubre de 2015

ENCUENTRO CON ESCRITORES INDEPENDIENTES



El pasado 23 de octubre nos dábamos cita en el gran café Gijón un grupo de amigos. La mayoría escritores tuiteros que nunca nos habíamos visto en persona, pero que sin embargo nos sentíamos unidos por el inmenso amor por la literatura. Hacía días que yo venía dando vueltas a lo de organizar un encuentro, para proponer la creación de una plataforma cultural solidaria, y fue así como surgió la idea de hacer una primera toma de contacto entre unos pocos escritores, (aprovechando el encuentro organizado por Amazon en Madrid para Escritores), a los que afortunadamente se sumaron más amantes de las letras. 

La experiencia no pudo ser mejor, poder mirar a los ojos y dar un fraternal abrazo a todos aquellos que tan sólo existían: en un mundo tan irreal como es el virtual, resultó ser una aventura fascinante. Yo pensaba ¡pero si somos reales que maravilla¡

La complicidad y el inmenso deseo de compartir las dichas y sin sabores propios de escritores, que con enorme dificultad intentan abrirse paso en el mundillo de la cultura, se hizo evidente a medida que iban trascurriendo los minutos. La propuesta de quedar en el café Gijón fue acertadísima ¡gracias Rosa!, pero más acertada estuvo aún Beatriz al invitar a algunos miembros de la asociación literaria ALFAREROS DEL LENGUAJE, a quienes debemos la calurosa acogida que nos hizo el entrañable José Bárcena, relaciones públicas del café Gijón. Por la mañana cuando me levanté presentía que este iba a ser un día muy especial, pero a decir verdad no esperaba tanta emoción y felicidad en tan poco tiempo. Transitar por los mismos lugares por los que han pasado los más ilustres Intelectuales de la historia, ha sido un regalo excepcional, todo en aquel lugar está impregnado de no sé qué misterio que te invita al más profundo de los rituales, ritual que exalta y eleva la cultura a los niveles más bellos de la mente y del alma humana. Y como si no fuera poco la embriaguez literaria que ya invadía mi alma, aparece de los extramuros del Gijón un poeta: David Coll (hijo del humorista José Luis Coll), quien sin mediar palabra alzó su voz con vehemencia y poderío y empezó a recitar un bello poema, mi emoción era tan inmensa que tuve que disimular una lágrima traviesa, que amenazaba con dejar en evidencia mi extrema sensibilidad.  
Gracias a todos y a cada uno de los que hicieron posible este inolvidable encuentro. 



Dedico estas letras a todos los amigos que desearon estar y no pudieron y que en la próxima tertulia seguro que estarán.